MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01DB8DB2.62E12920" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como "archivo de almacenamiento web". Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos. ------=_NextPart_01DB8DB2.62E12920 Content-Location: file:///C:/D8F3EAFF/0230_LinWu_.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="us-ascii"
DOI: https://doi.org/10.56712/latam.v6i1.3543
Hipotermia: manifestaciones
clínicas y abordaje
Hypothermia: clinical manifestations and
management
Allan Lin Wu
https://orcid.org/0000-0002-0912-4611
Universidad de
Ciencias Médicas
Heredia –
Costa Rica
Sebastián Calderón Madriz=
https://orcid.org/0009-0007-4373-5639
Universidad de
Ciencias Médicas
Heredia –
Costa Rica
Yuliana Rodríguez Sáenz
https://orcid.org/0009-0001-1907-4486
Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa
Rica
Heredia –
Costa Rica
Andrés Barahona Córdoba
https://orcid.org/0000-0003-4546-4733
Investigador
Independiente
Cartago –
Costa Rica
Andrés Sibaja Morales
https://orcid.org/0009-0009-5111-4239
Investigador
Independiente
San José
– Costa Rica
Artículo recibido: 19 de febrero de 202=
5.
Aceptado para publicación: 5 de marzo de 2025.
Conflictos de
Interés: Ninguno que declarar.
Resumen
La
hipotermia es el descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35°C, la cual se puede clasificar en primaria o
secundaria, y accidental o terapéutica. La pérdida de calor
ocurre por medio de radiación, conducción, convección,
respiración y evaporación. Los mecanismos termogénicos=
son
vasoconstricción cutánea, termogénesis por medio del
tejido adiposo pardo o marrón, y los temblores. Los factores de ries=
go
importantes son la exposición a climas y ambientes fríos, los
estados de desnutrición, aislamiento térmico corporal inadecu=
ado,
la relación de masa superficial, historial de alcoholismo, indigenci=
a y
abuso de drogas entre otros. Además de la historia clínica, el
diagnóstico se hace con la temperatura corporal, que es medida en dos
sitios distintos. La hipotermia se puede clasificar según el sistema
suizo según la temperatura corporal y los signos presentes. Las
manifestaciones clínicas son multisistémicas y dependen del g=
rado
de hipotermia presente. El cuadro clínico presenta temblores,
taquicardia, taquipnea, diuresis fría, y mayor liberación de
hormonas estimulantes del metabolismo. También se pueden presentar o=
ndas
J en el electrocardiograma, una disminución del consumo de oxí=
;geno,
y la alteración del estado de la consciencia y coagulopatías
(parte de la triada de la muerte con acidosis e hipotermia). El recalentami=
ento
es el principal objetivo del tratamiento, este puede ser por recalentamiento
externo pasivo o activo, o por recalentamiento activo interno si el pacient=
e no
mejora. Otras medidas terapéuticas incluyen monitoreo cardíac=
o,
reanimación cardiopulmonar, desfibrilación, oxígeno
suplementario, o fluidos intravenosos calientes.
Palabras clave: hipotermia, recalentamiento, alcoholis=
mo,
triada de la muerte, trauma
Abstract
Hypothermia is the decrease of body temperature below 35°C, hypothermia can be classified as primary or
secondary, and accidental or therapeutic. Heat loss occurs through radiatio=
n,
conduction, convection, respiration, and evaporation. Thermogenic mechanisms
include cutaneous vasoconstriction, thermogenesis through brown adipose tis=
sue,
and shivering. Important risk factors include exposure to cold climates and
environments, malnutrition, inadequate body thermal insulation, surface
area-to-mass ratio, a history of alcoholism, homelessness, and drug abuse,
among others. In addition to the medical history, diagnosis of hypothermia =
is
made by measuring body temperature at two different sites. Hypothermia can =
be
classified according to the Swiss system based on body temperature and
presenting signs. Clinical manifestations are multisystemic and depend on t=
he
degree of hypothermia present. Clinical features include shivering,
tachycardia, tachypnoea, cold diuresis, and increased release of metabolism=
-stimulating
hormones. J-waves may also appear on the electrocardiogram, along with
decreased oxygen consumption, altered consciousness, and coagulopathies (pa=
rt
of the death triad along with acidosis and hypothermia). Rewarming is the m=
ain
goal of treatment, which can be achieved through external rewarming (passiv=
e or
active), or active internal rewarming if the patient does not show signs of
improvement. Other therapeutic measures include cardiac monitoring,
cardiopulmonary resuscitation, defibrillation, supplementary oxygen, or warm
intravenous fluids.
Keywords: hypothermia,
rewarming, alcoholism, triad of death, trauma
<= o:p>
<= o:p>
<= o:p>
<= o:p>
Todo el contenido de LATAM
Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, publicado en es=
te
sitio está disponibles bajo Licencia Creative Commons.=
Cómo citar: L=
in
Wu, A., Calderón Madriz, S., Rodríguez Sáenz, Y., Bara=
hona
Córdoba, A., & Sibaja Morales, A. (2025). Hipotermia:
manifestaciones clínicas y abordaje. LATAM
Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades 6 (1), 2942 R=
11; 2952.
https://doi.org/10.56712/latam.v6i1.3543
INTRODUCCIÓN
La hipotermia clásicamente se define co=
mo
el descenso en la temperatura corporal central por debajo de los 35 grados
Celsius (°C), otros textos como las guías del Advanced
Trauma Life Support
consideran la hipotermia como temperaturas corporales menores a los 36°C (Avellanas Chavala et al., 2019; Collins
et al., 2019; Hsieh et al., 2018;
No existe un valor exacto que defina la
temperatura corporal normal, o normotermia, sin=
o que
se considera normotermia una temperatura entre =
los 36
y 38.1°C, con un promedio de 37°C
en diversas especies de animales como los humanos o ratones (Geneva et =
;al.,
2019; Hsieh et al., 2018; Morrison &
Nakamura, 2019). Por un lado, los principales mecanismos para mantener una
temperatura corporal adecuada están la vasoconstricción
cutánea, termogénesis por medio del tejido adiposo pardo o ma=
rrón,
y los temblores. Por otro lado, las principales formas de pérdida de
calor son la radiación, conducción, convección,
respiración y evaporación (Loscalzo
et al., 2022; Morrison & Nakamura, 2019).
Epidemiológicamente, la hipotermia ocur= re con mayor frecuencia en países y regiones con temporadas y climas fríos. Sin embargo, la hipotermia también ocurre en regiones = con climas calientes. La mayoría de la población afectada son los extremos de la vida, afectando con mayor frecuencia a pacientes geriá= ;tricos y pediátricos (Loscalzo et al., 202= 2; Paal et al., 2018). Cabe destacar que la hipoter= mia y las lesiones por congelación (o frostbite en inglés) no son equivalentes. La hipotermia es una disminución= de la temperatura corporal mientras que las lesiones por congelamiento implican daño tisular con progreso a trombosis (Loscalzo= et al., 2022; Rathjen et al., 2019).<= o:p>
METODOLOGÍA
Para la elaboración de esta revisi&oacu=
te;n
bibliográfica se realizó una búsqueda de artícu=
los
y libros pertinentes al tema tanto en español como inglés. Los
textos referidos no debían tener mayor antigüedad de 5 añ=
;os,
siendo la mayoría de los textos publicados entre el 2018 y 2023.
Adicionalmente, se revisaron fuentes como Google Académico, Pubmed, y el New England =
Journal of Medicine. La
búsqueda se realizó usando palabras clave como hipotermia,
accidental hypothermia, hy=
pothermia
management, therapeutic hypothermia, consequences=
of hypothermia. Se
recolectó información acerca de las causas de hipotermia,
manifestaciones clínicas y del tratamiento y manejo.
No se declara ningún conflicto de
interés o financiamiento durante con ninguna institución o
compañía en el desarrollo de este trabajo. El trabajo present=
e es
de autoría propia de los autores.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Factores de rie=
sgo
y causas de hipotermia
Los factores de riesgo más comunes para
desarrollar hipotermia son la exposición a climas y ambientes
fríos, los estados de desnutrición, aislamiento térmico
corporal inadecuado, y la relación de masa superficial (Loscalzo et al., 2022; Turk=
,
2010). La exposición a climas fríos aumenta la tasa de
enfriamiento del cuerpo y disminuyen las reservas de energía corpora=
l (Paal et al., 2018; Turk,
2010). En la historia clínica se debe tomar en cuenta las actividade=
s de
los pacientes (trabajo o actividades recreativas) y su condición soc=
ial
debido a que la hipotermia se presenta con mayor frecuencia en individuos en
condición de calle (Rathjen et al.,
2019). La desnutrición influye en la cantidad de grasa corporal de un
individuo y las reservas de energía. Por un lado, los individuos
desnutridos poseen menores reservas de grasa corporal y son más
propensos a desarrollar hipotermia en climas fríos. Por otro lado, l=
os
individuos sobre nutridos poseen mayores reservas de grasa corporal como fa=
ctor
protector (Loscalzo et al., 2022; Turk, 2010).
La grasa corporal funciona como una reserva de
energía y como una fuente de aislamiento térmico corporal,
reteniendo el calor por más tiempo. El aislamiento térmico
aumenta cuando un individuo usa ropa seca con mayor cobertura superficial; =
la
ropa mojada con menor cobertura superficial aumenta la tasa de enfriamiento
corporal (Loscalzo et al., 2022; Paal et al., 2018; Rathjen<=
/span>
et al., 2019; Turk, 2010). En los pacientes
pediátricos, especialmente los neonatos, la relación de masa
superficial es importante. Una relación de masa superficial alta res=
ulta
en una mayor pérdida de calor y menor producción de calor.
Asimismo, una mayor masa muscular permite una mejor tolerancia a climas
fríos y mayor retención térmica (=
Loscalzo
et al., 2022; Turk, 2010).
El alcoholismo se asocia fuertemente en un 68%=
de
los casos de hipotermia, siendo este un antecedente y factor de riesgo
importante (Foggle, 2019; =
Loscalzo
et al., 2022; Rathjen et al., 2019; <=
span
class=3DSpellE>Turk, 2010). El alcohol posee efectos sedantes e
hipotérmicos, los cuales contribuyen en el desarrollo de hipotermia =
(Elvig et al., 2021). El principal mecanismo
hipotérmico del alcohol es la vasodilatación periféric=
a al
aumentar el área superficial de los vasos, lo cual permite mayores
pérdidas de calor por medio de la radiación, de la piel al me=
dio
externo (Loscalzo et al., 2022; Rathjen et al., 2019). Adicionalmente, se presen=
ta un
aumento en la sudoración (diaforesis), causando un aumento en el
enfriamiento corporal con pérdidas de calor. El efecto sedante del
alcohol inhibe el temblor, un mecanismo de protección ante la hipote=
rmia
(Turk, 2010). El uso agudo y crónico de
bebidas alcohólicas incrementa la mortalidad por enfriamiento y el
riesgo de hipotermia (Chikritzhs & Livingst=
on,
2021).
El abuso de drogas recreacionales y sedantes
alteran los mecanismos centrales de vasoconstricción; aumentando el
grado de vasodilatación y aumentando el riesgo del desarrollo de
hipotermia. Algunas de las drogas descritas en la literatura son las benzod=
iacepinas,
antidepresivos tricíclicos, anfetaminas, y cocaína entre otro=
s (Loscalzo et al., 2022; Turk=
,
2010). Igualmente, el uso de fármacos anestésicos en
procedimientos quirúrgicos, como la anestesia local y la generalizad=
a,
tiene como consecuencia la hipotermia inadvertida perioperatoria. El
fenómeno de hipotermia perioperatoria ocurre por medio de la
vasodilatación y una disminución en la tasa metabólica,
reduciendo la producción de calor (Collins et al., 2019; Riley
& Andrzejowski, 2018). En los Estados Unido=
s, se
ha documentado que la hipotermia perioperatoria inadvertida ocurre con mayor
frecuencia en pacientes obstétricas que reciben anestesia espinal en=
una
cesárea. El mecanismo de hipotermia de la anestesia espinal ocurre p=
or
una interrupción de los mecanismos compensatorios de temblor y
vasoconstricción (Allen & Habib, 2018). La prevención de =
la
hipotermia perioperatoria es mediante la identificación de factores =
de
riesgo de cada paciente para poder intervenir y dar un manejo oportuno a es=
tos
(Collins et al., 2019; Riley & Andrzejowski=
span>,
2018).
La hipotermia secundaria es secundaria a una
patología de fondo y no depende tanto de los factores de riesgo como=
la
hipotermia primaria. Las patologías se clasifican según su
mecanismo de termorregulación alterada, producción de calor
reducida, y pérdidas térmicas aumentadas (Loscalzo
et al., 2022; Paal et al., 2018). En primer lugar, las enfermedades =
que
alteran la termorregulación son las lesiones medulares,
neuropatías, trauma al sistema nervioso central, toxinas, hemorragias
subaracnoideas, o secundarios a medicamentos. Las lesiones del sistema nerv=
ioso
central crean una interrupción de las señales aferentes y
eferentes del sistema autónomo. Dependiendo de la ubicación d=
e la
lesión en el sistema nervioso habría una interrupción =
en
la recepción aferente de estímulos fríos o
interrupción de las señales eferentes del sistema autó=
nomo
que activan los mecanismos termogénicos en respuesta al frío =
(Loscalzo et al., 2022; Morrison & Nakamura, =
2019; Paal et al., 2022).
En segundo lugar, la producción reducid=
a de
calor se presenta con mayor frecuencia en patologías endocrinas como
hipotiroidismo, hipoglicemia, hipopituitarismo, o insuficiencia adrenal (Loscalzo et al., 2022; Paal=
et al., 2018, 2022). Un ejemplo de la producción reducida de ca=
lor
es el hipotiroidismo, en especial el coma mixedematoso. La hormona tiroidea
está involucrada en la producción de energía y calor; =
los
pacientes hipertiroideos presentan temperaturas altas mientras que los
pacientes hipotiroideos presentan hipotermia. La triyodotironina (T3) estimula el consumo de oxígeno y sí=
ntesis
de ATP por medio de las mitocondrias, produciendo calor como un producto. En
pacientes hipotiroideos descompensados (sin tratamiento o dosis adecuadas)
tienen mayor riesgo a desarrollar un coma mixedematoso y por ende hipotermia
(Teixeira et al., 2020; Wartofsky & Klubo-Gwiezdzinska, 2019).
Otras causas que también disminuyen la
producción de calor son la malnutrición, los extremos de la v=
ida
(pacientes geriátricos y pediátricos), y alteraciones en el
mecanismo de temblor (Loscalzo et al., 202=
2; Paal et al., 2018, 2022).
En tercer lugar, las pérdidas
térmicas aumentadas se observan en pacientes con quemaduras, shock,
trauma, o de origen iatrogénico (Loscalzo
et al., 2022; Paal et al., 2018, 2022=
). La
mayoría de los casos son por trauma, en accidentes de tránsit=
o o
deportes de montañas con climas fríos (T=
urk,
2010). La hipotermia causada por trauma ocurre por cuatro factores que son =
los
siguientes: exposición, hipovolemia, hipoperfusión, y uso de
fluidos intravenosos no calentados de manera agresiva
(Mejía-Gómez & Hayat Khan, 20=
17).
De acuerdo con la literatura, los pacientes de trauma con hipotermia tienen
mayores tasas de mortalidad (hasta el doble), estancias hospitalarias
prolongadas, un consumo mayor de recursos, y fluidoterapia (especialmente
transfusiones de hemocomponentes). En pacientes=
con
trauma e hipotermia siempre se debe de tomar en cuenta la triada de la muer=
te
compuesta por hipotermia, acidosis y coagulopatía. La
coagulopatía puede contribuir más a la hipovolemia por medio =
del
sangrado, factor de riesgo adicional a la hipotermia (=
Hsieh
et al., 2018; Lester et al., 2019; van Veele=
n
& Brodmann, 2004).
Otra causa poco común es la hipotermia
terapéutica que se usa como una medida alternativa. No se considera =
una
hipotermia iatrogénica debido a que tiene el propósito de
disminuir de forma controlada la temperatura del paciente y no ocurre de ma=
nera
involuntaria o no deseada (Kurisu & Yenari, 2018; Natarajan
et al., 2018; Sun et al., 2019). El
objetivo de la hipotermia terapéutica es la neu=
roprotección
en la mayoría de los casos, sin embargo, no se ha demostrado los mis=
mos
resultados en otras patologías.&nbs=
p;
Por un lado, se ha probado que la hipotermia terapéutica es u=
n neuroprotector eficaz (Kurisu
& Yenari, 2018; Sun
et al., 2019). En un estudio de neonatos con encefalopatía
hipóxico-isquémica moderada a severa se demostró una
reducción en la mortalidad y en el grado de discapacidad a los 18 me=
ses
de edad en pacientes que recibieron hipotermia terapéutica (Natarajan et al., 2018).
Por otro lado, un ensayo clínico europeo
comparó la eficacia de la hipotermia terapéutica en trasplant=
es
de riñón de donantes cadavéricos en comparación=
con
riñones con perfusión por máquina. El estudio no
demostró ningún beneficio de usar hipotermia terapéuti=
ca
para preservar un riñón de donante cadavérico, sino qu=
e se
demostró ser inferior a usar la perfusión por máquina =
(Malinoski et al., 2023). Otro ensayo clín=
ico de
pacientes con paro cardiorrespiratorio comparó la terapia con hipote=
rmia
contra la terapia con normotermia. Los resultad=
os del
estudio no demostraron que la hipotermia terapéutica fuera superior =
a la
terapia convencional y tampoco disminuyó la incidencia de muerte a l=
os 6
meses (Dankiewicz et al., 2021). Actualmen=
te, no
hay ninguna guía o protocolo sobre los métodos de
inducción de la hipotermia o la duración apropiada de esta, ni
hay un consenso sí la terapia debe ser sistémica o localizada=
(Sun et al., 2019).
Diagnóst=
ico
El diagnóstico de hipotermia se estable=
ce
por medio de la medición instrumental de la temperatura corporal del
paciente en dos sitios diferentes (Loscalzo
et al., 2022). La temperatura de la arteria pulmonar es la medici&oacu=
te;n
más precisa de la temperatura corporal, sin embargo, es un mé=
todo
sumamente invasivo, considerando los riesgos y beneficios del paciente. La
medición de la temperatura esofágica es adecuada y menos
invasiva, para obtener un valor aproximado a la temperatura de la arteria
pulmonar. Otros métodos menos invasivos son la medición de la
temperatura rectal, bucal, en la piel, axila o el tímpano (Avellanas
Chavala et al., 2019; Loscalzo et al.,
2022).
Manifestaciones
clínicas
La hipotermia tiene afectación
multisistémica con un alto potencial de mortalidad y morbilidad cuyas
manifestaciones clínicas dependen del órgano como sistema
afectado y de la temperatura corporal presente (Loscal=
zo
et al., 2022; Paal et al., 2022). La
hipotermia accidental se puede clasificar en etapas según el sistema
suizo para estimar la temperatura corporal, el cual se puede observar en el
cuadro 1. Aun así, la clasificación del sistema suizo no
reemplaza la medición objetiva de la temperatura corporal en el diag=
nóstico
de hipotermia (Avellanas Chavala et al., 2019).
La primera manifestación clínica=
de
la hipotermia es el temblor, como respuesta del sistema nervioso
autónomo ante la disminución de la temperatura corporal (Loscalzo et al., 2022; Rath=
jen
et al., 2019). Sin embargo, las manifestaciones clínicas de la
hipotermia no siempre tienen una relación directa con la temperatura
corporal o las etapas del sistema suizo (Avellanas Chavala et al., 201=
9; Loscalzo et al., 2022). Por ejemplo, un paciente con una
temperatura corporal de 30°C puede o no pre=
sentar
temblores, mientras que un paciente con 34°C
puede no presentarse con temblores mencionados en el sistema suizo. A pesar=
de
esto, el sistema suizo se usa de manera general para estratificar a los
pacientes, con el fin de dirigir el manejo y el tratamiento de los paciente=
s en
emergencias cuando no se cuente con el equipo para la medición objet=
iva
de la temperatura corporal (Foggle, 2019).
Tabla 1
Sistema suizo p=
ara
la clasificación de hipotermia según la temperatura corporal y
posibles síntomas del paciente (Avellanas Chavala et al., 2019;=
Loscalzo et al., 2022; Paal=
et al., 2022; Rathjen et al., 2019)
Etapa |
Síntom=
as |
Temperatura
Corporal |
I (leve) |
Alerta y temblando |
32 a 35°C |
II (moderada) |
Alteración de la consciencia, sin temblores |
32 a 28°C |
III (severa) |
Inconsciente, sin temblores, pero con signos vitales |
28 a 24°C |
IV (profunda) |
Sin signos vitales |
<24°C |
V (irreversible) |
Cuerpo congelado, muerte |
<9-13°C |
En primera
instancia, las manifestaciones clínicas más
características en el sistema cardiovascular son la taquicardia y
vasoconstricción, ambos incrementan la presión arterial media.
Luego, a los 32°C o menos, se evidencian las ondas J u Osborn en el electrocardiogra=
ma,
disfunción cardíaca con una transición de taquicardia a
bradicardia, y una disminución en el umbral de arritmias cardiacas,
tanto de origen atrial como ventricular. A temperaturas menores a 28°C el riesgo de desarrollar asistolia o fibrila=
ción
ventricular es alto. Asimismo, el gasto cardíaco disminuye
drásticamente a <30°C. Cabe desta=
car
que las ondas J no son patognomónicas de hipotermia, también
pueden presentarse en lesiones del sistema nervioso central (Loscalzo et al., 2022; Paal=
et al., 2018).
Los efectos en el sistema nervioso central se
enfocan en una reducción del metabolismo de este, presentándo=
se
con síntomas como amnesia, apatía, alteración del juic=
io,
entre otros. La autorregulación del sistema nervioso central se inhi=
be aproximadamente
a temperaturas menores a 28°C. Inicialmente=
, los
pacientes presentan temblores que culminan en la fatiga si no se resuelve el
cuadro de hipotermia. En casos moderados se observa hiporreflexia con una
disminución de los temblores; mientras que en casos severos hay una
ausencia de movimientos y arreflexia (Loscalzo
et al., 2022; Paal et al., 2018).
En el sistema respiratorio las manifestaciones
clínicas son la hipoventilación, bradipnea, con un aumento en=
el
espacio muerto. Al inicio los pacientes con hipotermia presentan taquipnea,=
que
progresa hacia la bradipnea (Loscalzo et a=
l.,
2022; Paal et al., 2018). Al mismo tiempo,=
el
grado de hipotermia causa una disminución en el consumo de
oxígeno; se estima una reducción del 6% del consumo de
oxígeno por cada grado centígrado que disminuya la temperatura
corporal (Avellanas Chavala et al., 2019; Loscalz=
o
et al., 2022; Paal et al., 2018).
Los cambios hematológicos son de suma
importancia por su potencial letal en los pacientes. Por cada grado de temp=
eratura
que disminuye el cuerpo la viscosidad sanguínea aumenta en un 2%, co=
mo
resultado de una extravasación de fluido intravascular al compartimi=
ento
extravascular y un aumento de la concentración de hematíes en
sangre. Incluso, los trastornos de la coagulación ocurren debido a q=
ue
las enzimas de la cascada de la coagulación se inactivan a bajas
temperaturas. Esto se evidencia con la prolongación de las pruebas de
coagulación, como en el tiempo parcial de tromboplastina y el tiempo=
de
protombina (Loscalzo et al., 2022; Paal et al., 2018). Recordando que estos trastor=
nos
son más frecuentes en los pacientes de trauma, más el uso de
fluidos intravenosos que contribuyen a una coagulopatía dilucional (=
Hsieh et al., 2018; Lester et al., 2019; va=
n Veelen & Brodmann, 2004).
Por un lado, en el sistema endocrino se eviden=
cia
una mayor liberación de cortisol, catecolaminas, y hormonas tiroideas
con el fin de aumentar el metabolismo del individuo y promover la
termogénesis en el individuo. Por otra parte, el sistema renal
inicialmente presenta el fenómeno de diuresis fría causada po=
r la
vasoconstricción periférica mantenida. Esta
vasoconstricción periférica más el aumento de la
presión arterial media producen una hipervolemia central relativa, q=
ue
suprime la liberación de hormona antidiurética, favoreciendo =
la
diuresis. En las etapas más avanzadas y severas de hipotermia los
pacientes presentan menor flujo renal y por ende oliguria (Loscalzo
et al., 2022; Paal et al., 2018).
Tratamiento y
manejo
El pilar fundamental del manejo de los pacient=
es
con hipotermia es el recalentamiento. Las formas de recalentamiento
varían según la etapa de hipotermia del sistema suizo y si hay
presencia de temblores. El manejo se divide en la atención
prehospitalaria y la intrahospitalaria (Avellanas Chavala et al., 2019=
; Haverkamp et al., 2018; Paa=
l
et al., 2022). En la atención prehospitalaria lo primero es la
extracción y seguridad del paciente para proceder al aislamiento y
recalentamiento. El aislamiento consiste en cubrir al paciente con material
aislante efectivo, como plástico o cobijas de lana, para minimizar l=
as
pérdidas de calor y retener el calor (Avellanas Chavala et al.,
2019; Haverkamp et al., 2018). Los pacient=
es en
etapa I o con temblores se recalientan mediante el recalentamiento externo
pasivo que consiste en cubrir al paciente con un material aislante y aprove=
char
los temblores que generan calor adicional (Avellanas Chavala et al., 2=
019;
Loscalzo et al., 2022). El recalentamiento
externo activo se usa principalmente en hipotermia moderada a severa; consi=
ste
en el uso de equipo como mantas eléctricas, paquetes de calor, o alg=
una
fuente radiante de calor entre otros (Avellanas Chavala et al., 2019; =
Haverkamp et al., 2018; Los=
calzo
et al., 2022). Otra alternativa de recalentamiento es la
rehidratación con fluidos calientes si el paciente es capaz de toler=
ar
la vía oral (Rathjen et al., 2019).=
La
meta del recalentamiento es llegar a una temperatura corporal de 37°C (Paal et al=
.,
2022).
Todo paciente hipotérmico debe de tener=
un
monitoreo cardíaco para detectar la presencia de una arritmia y dar =
su
tratamiento respectivo de ser necesario. En caso de que ocurra un paro
cardiorrespiratorio o el paciente no tenga signos vitales se debe realizar
reanimación cardiopulmonar (RCP) y uso de un desfibrilador
cardíaco. Cabe destacar que, según los estudios, la
desfibrilación sólo es efectiva en temperaturas corporales
mayores a 30°C en la mayoría de los
pacientes (Avellanas Chavala et al., 2019; Paal=
span>
et al., 2022; Rathjen et al., 2019). =
El uso de oxígeno suplementario es
beneficioso para los pacientes hipotérmicos para mejorar su estado de
hipoxemia, en específico a alturas mayores de los 2,500 metros a niv=
el
del mar (Avellanas Chavala et al., 2019; Haverkam=
p
et al., 2018). El oxígeno se puede administrar por medio de
mascarillas o cánulas nasales con aire humidificado en las etapas I =
y II
(Foggle, 2019; Paal
et al., 2018). Ante la ausencia de los reflejos protectores de la
vía aérea o evolución hacia la etapa III de hipotermia=
se
recomienda la intubación endotraqueal con el fin de asegurar la
ventilación y oxigenación adecuada (Fogg=
le,
2019; Loscalzo et al., 2022). El uso de
oxígeno suplementario caliente habilita otra vía para recalen=
tar
a los pacientes. Sin embargo, se debe considerar que la intubación
endotraqueal puede precipitar el desarrollo de una fibrilación
ventricular (Avellanas Chavala et al., 2019; Fogg=
le,
2019).
El tratamiento intrahospitalario es similar al
prehospitalario, pero se modifica según el estado hemodinámic=
o,
etapa de hipotermia del paciente y los recursos disponibles (Avellanas Chav=
ala
et al., 2019; Paal et al., 2022). Los
pacientes en la etapa I se manejan con recalentamiento externo pasivo y act=
ivo,
similar a la atención prehospitalaria. Si los pacientes logran
mantenerse estables se puede continuar con la misma intervención. Las
etapas II y III responden adecuadamente al recalentamiento activo, pero si =
la
temperatura corporal no aumenta serán necesarias medidas más
agresivas de recalentamiento. Signos de inadecuada evolución o nula
respuesta a los tratamientos son aumentos de niveles de lactato,
alteración de la consciencia, presión arterial baja, o ning&u=
acute;n
cambio en la temperatura (Paal et al., 202=
2).
Este tipo de recalentamiento se llama recalentamiento activo interno y cuen=
ta
con varias modalidades, una de ellas siendo el uso de oxígeno calien=
te (Loscalzo et al., 2022). Otros ejemplos de recale=
ntamiento
activo interno son la hemodiálisis con fluidos calientes, bypass
cardiopulmonar, o el uso de ECMO (Avellanas Cha=
vala
et al., 2019; Loscalzo et al., 2022; =
Paal et al., 2022). En caso de usar fluidos
intravenosos para el recalentamiento se prefiere usar solución salin=
a al
0.9% en vez de lactato de Ringer debido a la incapacidad de metabolizar el
lactato durante la hipotermia (Rathjen et =
al.,
2019).
CONCLUSIÓN
La hipotermia es una patología
médica que implica un descenso en la temperatura corporal, la cual t=
iene
repercusiones multisistémicas que si no se interviene de la manera
adecuada y a tiempo pueden llevar a la muerte del individuo. A pesar de ser=
una
patología con diferentes causas y factores de riesgo, la hipotermia =
es
una patología prevenible en gran parte de la población, con
excepción a accidentes de tránsito o traumas severos. Acciones
simples como reducir el consumo de alcohol, usar ropa seca y adecuada a cli=
mas
fríos, o evitar el uso de drogas recreacionales. Una historia
clínica completa más la medición objetiva de la
temperatura corporal ayudan a dirigir el manejo del paciente, tratando
cualquier patología de fondo y la hipotermia por medio de las difere=
ntes
formas de recalentamiento.
En sí, pacientes con un diagnóst=
ico
confirmado de hipotermia son pacientes que se deben de manejar con mayor
cuidado y con intervenciones adecuadas según el caso. El manejo opor=
tuno
es clave para la supervivencia de estos pacientes y para reducir la
morbimortalidad de las afectaciones sistémicas. Aunque la mayor&iacu=
te;a
de los casos de hipotermia son de manera accidental, en el ámbito
médico puede presentarse de manera frecuente con el uso de medicamen=
tos
anestésicos en procedimientos quirúrgicos o como una terapia =
neuroprotectora.&nbs=
p;
Aun así, queda mucho por entender de la hipotermia como una
alternativa terapéutica y sus causas en los procedimientos
quirúrgicos.
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