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DOI: https://doi.org/10.56712/latam.v6i1.33=
26
Las humanidades que instituyen la vigencia de la educación
comunitaria de los países latinoamericanos
The humanities
that establish the validity of community education in Latin American countr=
ies
Flor De María Huaycochéa
Núñez De La Torre
flor.huaycochea@unsaac.edu.pe
https://orcid.org/0000-0002-9911-8273
Universidad
Nacional de San Antonio Abad del Cusco
Cusco –
Perú
Artículo recibido: 09 de enero de 2025.
Aceptado para publicación: 23 de enero de 2025.
Conflictos de
Interés: Ninguno que declarar.
Resumen
Las
humanidades son las disciplinas base para las ciencias sociales, formales y
naturales, por ello que en este trabajo nos centramos en poner de relieve l=
os
valores, que son cualidades rasgos o características de las personas,
los objetos y los hechos; todo ello dentro de una cultura; los valores son
peculiaridades que no se pueden cientifizar, pe=
ro,
poseen las condiciones deseadas para brindarnos una satisfacción a
innegables anhelos. Por consiguiente, los valores no son válidos para
todos, en este hecho el sujeto es siempre quien pone la valoración,
según su concepción de la realidad guiados por su cultura. La
educación y los valores están estrechamente vinculados, de es=
ta
unión depende el ser y la calidad de la vida que se desarrolle en ca=
da
cultura; sería atroz la tentativa de educar con la ausencia de valor=
es. Actualmente
observamos la carencia de práctica de valores imperante en la socied=
ad
posmoderna, que, practicando antivalores generados por el egoísmo,
buscan satisfacer beneficios personalistas, sin considerar al grupo. En este
investigación, resalta=
mos
las directrices de la educación comunitaria con un modelo pedagógico autóctono=
que
sobrepasa el paradigma educativo, expresando diversas demandas a los actuales estados que hoy albergan
milenariamente la estructura ideal de una erudición auténtica y sus valores de =
los
rezagos de una cultura que
reúne las condiciones organizativas sorprendentes; que a adrede
históricamente ha sido distorsionada, pero esta corr=
iente
pedagógica se ha manifestado de manera empíricamente eficiente
dando el reconocimiento y vigencia
de las sapiencias ancestrales; y con resultados dignos de ser halaga=
dos.
Palabras clave: humanidades,
cultura andina, educación comunitaria, justicia, verdad
Abstract
The humanities are the base disciplines for the social, formal and
natural sciences, which is why in this work we focus on highlighting values,
which are qualities, traits or characteristics of people, objects and event=
s;
all within a culture; Values are peculiarities that cannot be=
scientificized, but they have the desired conditions =
to
provide us with satisfaction to undeniable desires. Consequently, values
are not valid for everyone, in this fact the subject is always
the one who makes the assessment, according to his conception of reality gu=
ided
by his culture. Education and values are closely linked, the
being and quality of life that develops in each culture will depend on this
union; The attempt to educate with the absence of values woul=
d be
atrocious. Currently we observe the lack of practice of values
prevailing in postmodern society, which, practicing anti-valu=
es
generated by selfishness, seek to satisfy personalistic benef=
its,
without considering the group. In this research, we highlight the guideline=
s of
community education with an indigenous pedagogical model that surpasses the
educational paradigm, expressing various demands to the current states that
today house for millennia the ideal structure of authentic scholarship and =
its
values from the remains of a culture that meets surprising
organizational conditions; which has historically been deliberately distort=
ed,
but this pedagogical current has manifested itself in an empirically effici=
ent
way, giving the recognition and validity of ancestral wisdom; and with resu=
lts
worthy of being flattered.
Keywords: humanities,
Todo el contenido de LATAM
Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, publicado en es=
te
sitio está disponibles bajo Licencia Creative Commons.=
Cómo citar: N=
úñez
De La Torre, F. D. M. H. (2025). Las humanidades que instituyen la vigencia=
de
la educación comunitaria de los países latinoamericanos. LATAM Revista Latinoamericana de Cienc=
ias
Sociales y Humanidades 6 (1), 158 – 172. https://doi.org/10.56712/
<= o:p>
INTRODUCCIÓN
Por su comprendido teórico y
metodológico ofrece un aporte relevante para los países que
patrimonialmente aún mantienen en su formación la
educación comunitaria y para los participantes, un
análisis desde su propia apreciación, y el rol social que desempeñan.
reconociendo los interrogatorios como, ¿qué implicancias soci=
ales
comprende la educación comunitaria?, ¿Cuál es la
semántica pedagógica que se reservan los partícipes de
este modelo pedagógico?, ¿qué beneficios aportan hasta=
hoy
los organismos oficiales de la educación? los factores histór=
icos
y contextuales de estas regiones originarias, los referentes teórico=
s y
estudios realizados, y otros compendios integrados sistematizadamente
establecen los objetivos. Esclareciendo el papel de la educación no
formal impide el normal desarrollo del progreso; basados en este contexto, y
las especulaciones usualmente asociadas con la educación comunitaria=
y
analizar los logros obtenidos en la actualidad. enterarnos del significado =
y el
rol social que cumple la educación comunitaria; la organizació=
;n
social y económica y los vínculos que inciden en los logros d=
e la
educación comunitaria.
En este entorno la educación comunitari=
a es
un paradigma educativo oficializado a finales del siglo XX en un sentido
contestatario a la globalización, para enfrentar la crisis de identi=
dad
e injusticia como los problemas sociales de los pueblos subyugados. Hay poc=
os
escritos sobre este tema; pero si hay varias acciones que obstaculizan la
educación comunitaria, como las decisiones políticas de las
autoridades educativas. Ante ello, esbozamos la consideración de un
modelo de formación en=
un
período de investigación-acción que a priori propicie =
los
escenarios adecuados, con la secuencia que exige la enseñanza
aprendizaje personal y social; como un marco de referencia para valorar los
productos finales, ofreciendo así un aporte a la educación
La metodología empleada en este trabajo=
es
de enfoque cualitativo fundamentado, por los contenidos históricos; =
ya
que los educandos de la cultura en mención pertenecen a países
considerados emergentes en proceso de desarrollo, culturalmente subyugados.
Contrariamente en la investigación, se halló evidencias de co=
ntar
con sólidas pilares como modelo&nbs=
p;
de una civilización que desarrolló una grandiosa
perfección, que en la actualidad han revelado en las diferentes cris=
is
enfrentadas a pesar de figurar como informales por la indebida administraci=
ón
de los actuales estados ; estas demografías utilizando milenariament=
e la
educación comunitaria, han sido los menos afectados; apoyados por la
educación basada en sus humanidades, para orientar el proceso social;
que lleva como objetivo la formación autónoma del ciudadano
independiente, representando una prospectiva de vida milenaria.
Las humanidades como pilar de los v=
alores
Los valores son las cualidades que precisan los
ideales de los individuos; proporcionándoles las pautas y las maneras
adecuadas de cómo debe ser ese deseo; haciéndola extensiva de
esas experiencias con quienes están en su entorno. considerando la
existencia de una serie de valores que son socialmente compartidos; pues es=
tas
instauran las conductas y condiciones de las personas de ese segmento socia=
l,
porque ayudan el objetivo de realizar el bienestar mancomunado. Por
consiguiente, los valores pueden tomar distintas características y
aplicabilidades; clasificándose por su relevancia anteponiendo las
prioridades que aspira cada persona o grupo social.
La rebeld&iacut=
e;a
expresión de las humanidades ante la dominación
Después de dos siglos de independencia
americana de los pueblos que “descubrieron” los europeos, hoy
considerados el nuevo continente; no sirvieron para transformar a estos
países en una democracia liberal. Sería más adecuado q=
ue
les den un calificativo socialista pues son los primeros estados unidos del
planeta: Tawantinsuyu. Para los estos pueblos es
extraño y desconocido estas aparentes democracias; son considerados
regímenes inadecuados impuestos de manera coercitiva y difíci=
les
de ser entendidas socialmente. El sistema republicano occidental impuesto,
saturado de dogmas religiosos católicos, envueltos por una tecnocrac=
ia
con apariencia democrática para no levantar suspicacias de los
electores, se impone bajo presiones de multas pecuniarias perdiendo as&iacu=
te;
su esencia democrática, ya que una democracia con estas
características pierde su calidad volviéndose una tiran&iacut=
e;a.
Hoy, la situación se torna aún
más compleja bajo la apreciación de los segmentos sociales
clasificándolos como izquierda-derecha; con antagonismo por los
occidentales que satanizan a esa izquierda; calificándolo como un
sistema de gobierno de infernal reputación, desde los antiguos
enunciados Pitagóricos en Grecia, quienes relacionaban el bien con la
derecha: “los buenos se sentarán a la derecha de Dios Padre, o=
. A
los niños en nuestra “civilización” se les corrig=
e si
son zurdos”.(La-rebel=
dia-en-palabras.pdf, s. f.) en el arribismo derechista,=
los
diestros son los preferidos y se enfrentan en muchas expresiones con la
izquierda de modo tenebroso: los italianos lo dicen como siniestra; en la R=
AE,
izquierda es “no recto”, “torcido”. Contrariamente a
esta orientación del otro lado se le denomina “derecho”,
“lo correcto”. desfigurando tendenciosamente en lo polít=
ico
que lo único bueno es lo “derecho” y practicar la izquie=
rda
es negativo.
Los pueblos sometidos con una teoría
coercitiva que proyecta un espíritu pasivo para la juventud,
teóricamente es una cubierta en las ideas, obligando en la
educación una práctica hipócrita en la moral con un do=
gma
religioso; induciendo a sus ciudadanos a una mansedumbre en sus acciones; p=
ero
el ser humano no es siempre susceptible de ser condicionado, por lo tanto,
busca los valores primordiales para la vida: la justicia, la libertad y la
verdad. A través de la historia grandes filósofos lo menciona=
n en
sus textos; viendo los hechos que se veían venir desde tiempos
atrás: “Rebelarse es afirmar un nuevo ideal (…) El
espíritu de rebeldía emancipa de los imperativos
dogmáticos (…) La rebeldía intelectual es eterna y crea=
dora”.
(José Ingenieros,p.7=
1-72)
Todo esfuerzo por liberarse de esas coyundas es una expresión del
espíritu para afirmar un nuevo ideal.
Las acciones dirigidas para oprimir siempre han
sido y son rechazadas en toda sociedad; estas mentiras vitales fueron y son
establecidas por los grupos dominantes&nbs=
p;
con el fin de someter a sus semejantes para sus intereses; pero los
hombres que poseen los principios basados en valores que llevan dentro de su ser; la inquietud de innovar, de rejuvenec=
er
sapiencias que los imperios con su afán de subyugar, son ellos mismos
los que asumen la función de innovar, quitándoles ese noble a=
cto
a los sometidos. En estas situaciones son loables las faenas de los
innovadores: la juventud arquetipos escogidos del género humano en la
filosofía, las ciencias, las artes, y las costumbres, para renovar el
continuo devenir.
LA EDUCACIÓN
Es un tema difícil de determinar, porque
está vinculado con otros tópicos de la realidad propios del
proceso humano, yuxtapuestos con cuestiones culturales. La intención=
y
su definición del fenómeno educativo considera la circunstanc=
ia y
naturaleza del ser humano para comprender la noción de la cultura de=
una
manera asociada desde una apreciación general, analizando sus divers=
os
componentes particulares estudiando su efecto e interdependencia dentro de =
ese
conglomerado de hechos llamado educación. Como escribe el idealista
ateniense: “Los ineducados y apartados de la verdad son jamás
aptos para gobernar una ciudad ni tampoco aquellos a los que se les permite
seguir estudiando hasta el fin”. (Platón, República. p
162). entonces la educación es fundamental para el ser humano y para=
el
entorno en que vive.
La ejecución del hecho educativo necesi=
ta
de componentes elementales como son: el educador; el educando y resultado de
esto: el fenómeno de la educación; por ello categorizar como
ciencia a la educación; se suscitan problemas más complejos;
recurriendo al empleo de diversos métodos pedagógicos y
didácticos para fomentar, evaluar y demostrar el aprendizaje como
producto de la educación. Así mismo se debe cuidar en el p=
roceso
educativo la metodología que se va a aplicar a los educandos,
según en la sociedad en que se encuentren. Culturalmente se considera
bien educada a los individuos dependiendo si logra adherirse a los principi=
os
de honra y dignidad que exige su sociedad; así el hecho educativo es
apreciado como un valor axiológico en sí mismo, cuando demues=
tra
buenos resultados, ya que el ser humano nunca deja de aprender. Por eso, el
proceso educativo comienza desde las etapas iniciales de la vida, considera=
das
cruciales para el aprendizaje del individuo, hacia las etapas de la adultez
temprana y la formación profesional.
LA EDUCACIÓN COMUNITARIA
No forman el verdadero Perú las
agrupaciones de criollos i estranjeros que habi=
tan la
faja de tierra situada entre el Pacífico i los Andes; la nació=
;n
está formada por las muchedumbres de indios diseminadas en la banda
oriental de la cordillera. Trescientos años h&a=
acute;
que el indio rastrea en las capas inferiores de la civilización, sie=
ndo
un híbrido con los vicios del bárbaro i sin las virtudes del
europeo: enseñadle siquiera a leer i esc=
ribir,
i veréis si en un cuarto de siglo se levanta o no a la dignidad de h=
ombre.
(González Prada, 1894, pág. 26)
Esta actitud determinante de una etnia tantas =
veces
descalificada y desfigurada; en la actualidad mantiene su eficacia, dado que
esta corriente pedagógica se ha manifestado de manera empíric=
a y
con dignos resultados.
La educación comunitaria es un modelo pedagógico ancestralmente practicada por los diferentes conglomerados debidamente organizados de las sociedades Incas en los actuales territorios= de Perú, Bolivia, Ecuador, y parte de Chile y Argentina con el propósito de beneficiar y desplegar las capacidades de los individuos para el pleno desempeño de ciudadanos. Así, la educació= ;n comunitaria favorece enormemente a la formación integral del educando desarrollando sus sapiencias y destrezas, contando con la intervenció= ;n de la comunidad para la aplicar sus aspiraciones, sus programas y acciones a realizar. Además, ofrece las oportunidades de un culto aprendizaje según las necesidades del individuo y de sus entornos corporativos.<= o:p>
La característica principal de la
educación comunitaria, es que se desarrolla con educadores empleando=
las
lenguas originarias; haciéndola extensiva al aprendizaje de idiomas
extranjeros como lenguas meta. Así, este modelo educativo tiene un d=
oble
propósito en la enseñanza-aprendizaje, utilizando un modelo
bilingüe o biculturalidad de educaci&oacut=
e;n
oriunda e intercultural; contando con escaso apoyo de los organismos educat=
ivos
actuales para integrar los contenidos comunitarios al modelo educativo ofic=
ial.
Este proceso educativo es directo en gran parte de Sudamérica
además en México, Guatemala y otros países en
Mesoamérica de amplia raigambre nativa que emplean estos centros
educativos rurales para atender las necesidades sociales impartiendo
integralmente la educación comunitaria, como modelo pedagógic=
o y
una alternativa educativa para aprender, basado en los principios de la
relación tutora.
EL BIENESTAR QUE GENERA LA EDUCACIÓN COMUNITARIA
La educación comunitaria propone la
posibilidad de que la mayoría de los miembros de esa colectividad
alcancen el Bienestar sin reparos en cuanto a edad para aspirar a la
legitimidad de aprender. Una cualidad relevante es el vínculo tutor&=
nbsp;de
un paradigma pedagógico basado en un trato personalizado del
educador y el educando, quienes manifiestan el beneficio de aprender y
enseñar sabidurías que dominan; vinculados por el diál=
ogo
entre iguales, fundados en el valor elemental del respeto, que ennoblece el
aprendizaje avanzando a la cadencia del aprendiz para asegurar su pleno
aprendizaje que fue el propósito inicial. Durante este proceso, el
educando recapacita sobre los pasos de su amaestramiento; para luego
demostrarlo expositivamente exteriorizando lo asimilado; el logro de esta
demostración es compartida en el grupo, donde todos cohabitan, apren=
den
y enseñan a la vez.
La educación comunitaria fomenta la
participación de la población en el proceso educativo;
desarrollando en contraposición a los efectos de subculturización
y otras condiciones de las personas que no pueden acceder a una
educación oficializada. Además, propaga la modalidad escolari=
zada
formal; diferenciándose: “El pensamiento occidental es raciona=
l y
consciente; el oriental, supra-racional y supra-consciente. En Oriente la facultad intuitiva se=
hace
constatación experimental por medio de los órganos internos. =
No
hay conflicto entre la religión y la ciencia”. (Orrego, 2024,
pág. 17). Pero esta cita no consideró la educación com=
unitaria
de los pueblos andinos que irradian estas cualidades en su educación,
incluyendo la diversidad educativa. Además, es flexible porque educa=
en
ámbitos de aprendizaje más allá del aula y sin horarios
fijos; es popular porque genera la relación con su entorno social do=
nde
todos pueden participar; posibilitando que toda la comunidad pueda aprender=
y
enseñar.
La educación comunitaria acrecienta y
diversifica las oportunidades del saber, incitando la participación =
de
todos los integrantes que tienen signos de rezago social educacional,
motivándolos con perseverancia; empleando líneas educativas d=
esde
la infancia; la juventud y la
adultez; infundiendo significativamente la inclusión social que la
educación formalizada actual no práctica: “en el fondo,=
los
métodos tradicionales de alfabetización son instrumentos
“domesticadores”, casi siempre alienados y además.
alienantes”.(freire_e=
ducación_como_práctica_libertad.p.13.)
avalando la perfección de la enseñanza-aprendizaje desde sus
entornos reales; autogestionando grupos de estudio, convencidos de que la
formación del individuo no depende de un solo paradigma, sino de una=
red
educativa; contribuyendo así, a la mejora personal y a la permanenci=
a en
el servicio comunitario. transformando la autonomía personal y socia=
l,
dialogando y reflexionando, para estimular el trabajo colaborativo de educa=
ndos
con diversos conocimientos y edades de las comunidades de aprendizaje.
El Educador Comunitario acompaña y asis=
te
en la mejora de habilidades para el aprendizaje practicando la relaci&oacut=
e;n
tutora, estudiando a profundidad temas de interés para compartirlo; =
de
esta manera construye un currículo diferente al habitual donde el
instrumento de vínculo tutor transforma esencialmente la pedagog&iac=
ute;a.
Con la intervención de los estudiantes y familiares, y extendiendo e=
stos
beneficios hacia toda la comunidad; prevaleciendo los tópicos de
interés comunitario. Así, el ayllu cumple un rol central en la
educación comunitaria, siendo su participación activa en la
formación de niños, jóvenes y adultos cuidando que los
contenidos curriculares se ennoblecen con las sapiencias de los comuneros;
priorizando la atención de los Infantes, promoviendo como
metodología el coloquio y la reflexión combinada sobre la
formación con las personas adultas; además, el reconocimiento
como sujetos de derecho y la interacción lúdica, teniendo como
resultado una armoniosa comunidad de aprendizaje.
LA EDUCACIÓN COMUNITARIA DE LOS PUEBLOS ANDINOS
En los actuales países latinoamericanos
ubicadas en la región andina como: Perú, Bolivia, Ecuador y p=
arte
de Chile y Argentina, descendientes históricos de una cultura milena=
ria;
estos pueblos ostentan el principal rasgo de ser cultivadores; según=
el
amauta: “El Perú, mantiene (…) su carácter de
país agrícola. El cultivo de la tierra ocupa a la gran
mayoría de la población nacional. El indio, que representa las
cuatro quintas partes de ésta, es tradicional y habitualmente
agricultor”. (Mariátegui, 1928, pág. 18) pueblos
generadores y protectores del medio ambiente y la biodiversidad; producto de
ello, hoy conocemos una admirable cantidad de plantas domesticadas, y la
multiplicidad de más de 4000 diversidades de papa. Todo ello forjado
bajo sólidos principios axiológicos ordenadamente plasmados e=
n un
sistema de cánones y valores que constituyen su interacción
comunitaria; expresados en su idioma madre que sustenta sus sapiencias, ese=
ncia
de su cultura educativa comunitaria. Saberes y prácticas que fueron
distorsionados o negados, siendo endeblemente entrevistados y valuados por =
el
régimen educativo y la sociedad contemporánea, que consideran
carentes de valor derivados de supersticiones y creencias; pero las
ilustraciones de esta educación comunitaria son históricament=
e perfeccionadas.
LAS HUMANIDADES EN LA EDUCACIÓN COMUNITARIA
Según la educación comunitaria, =
toda
civilización desarrolla una adecuada educación, respaldada en
tres saberes fundado en las humanidades considerados valores universales co=
mo:
la justicia, la verdad y la libertad. El pueblo andino y su educación
llevan como principios estos valores reflejándolos en sus
manifestaciones solidarias. Que son sustanciales para la
enseñanza-aprendizaje a lo largo de la vida; practicada mediante
relaciones intergeneracionales entre familias del ancestral ayllu, sus
fundamentos contenidos y prácticas responden a las necesidades concr=
etas
de sus pobladores, dentro de sus patrones culturales creados aceptados y
cumplidos por sus integrantes. Educación comunitaria y moral que, en=
sus
diversas modalidades, ancestralmente acumuló conocimientos y element=
os
culturales en su relación con otros grupos étnicos, incluidos=
los
aportes reconocidos como válidos de un pueblo homogéneo.
La ética analiza la conducta del ser hu=
mano
en un marco social para el “buen vivir”, asistido por la virtud=
, el
deber y la felicidad. Siempre fue preocupación de todos los pueblos =
de
la humanidad; para regular la conducta de la vida personal y social. como
acertadamente interroga: “¿qué deberes morales
básicos deberían regir la vida de los hombres para que sea po=
sible
una convivencia justa, en paz y en libertad, dado el pluralismo existente en
cuanto a los modos de ser feliz?” (Adela-cortina-y-Martínez, <=
span
class=3DSpellE>p.13). hoy la ética es una meditación d=
el
hecho moral, buscando los conocimientos para distinguir lo bueno y lo malo,
relacionados con las normas del comportamiento humano; pues la moral signif=
ica
costumbre. Fundamentados en ello los andinos elaboraron una moralidad con un
conjunto de principios, códigos y atributos morales normativos y
fácticos para el “buen vivir”; que no son los tres
“amas” que infundadamente mencionan algunos intelectuales. El
código principal de la cultura andina fue el Ay=
ni
que generó el progreso del estado primario que estaba hacia el
áureo esplendor de su cultura.
LAS HUMANIDADES EN EL PROCESO DE LA EDUCACIÓN COMUNITARIA
En toda sociedad la educación es un hec=
ho
consistente en la formación exhaustiva de los integrantes del grupo,=
los
cuales deben estar establecidos en estrategias de carácter
teórico realistas, con el objetivo principal de formar sin descuidar=
la
práctica de las humanidades; como cualidades elementales en una
comunidad, como lo describe:
Los valores constituyen un tipo de objeto
completamente inaccesible a la razón. El racionalismo tanto griego c=
omo
moderno, los tuvo relegados a un plano inferior o pretendió a los en=
tes
de razón. Ellos se ajustan a la log=
ique
du coeur, que nada tiene que ver con la lógica del intelecto, pero =
que
establece órdenes y leyes tan precisas como el de la lógica.
(Frondizi, 1958, pág. 91)
Bajo un sistematizado y efectivo método=
el
educador cumple la tarea de un desempeño activo, reflexivo y creativ=
o;
orientando estos actuados hacia este propósito, consciente de que la
formación axiológica en la moral es un afán en toda
sociedad para lograr una convivencia armoniosa. En el contexto educativo
oficial de hoy; los valores axiológicos se categorizan acentuando las
virtudes del individuo y no de la sociedad; de manera inversa, como lo
describe:
Actualmente, la educación, tal como se
concibe, prescinde de la vida biológica y social a la vez. Todos los=
que
entran en el mundo de la educación quedan aislados de la sociedad. L=
os
estudiantes deben seguir las normas preestablecidas del instituto del que s=
on
alumnos y deben adaptarse a los programas recomendados por el ministerio de
educación nacional. (Montessori, 1986, pág. 19)
Montessori además recomienda la
práctica del afecto en el proceso educativo, resaltando que el educa=
dor
precisa de una didáctica o técnica especial para la correcta
formación del educando, brindándole una disciplina que le
acompañará para toda la vida. Estas propuestas teorizadas en =
la
posmodernidad; fueron y son practicadas con óptimos resultados en lo=
s pueblos
andinos con miles de años de antelación.
LA RELACIÓN HOMBRE ANDINO Y NATURALEZA
El pensamiento reflexivo de los pueblos
originarios tiene una perspectiva holística: donde el ser humano es
parte integral del universo; busca la integración armónica en=
el
plano material y espiritual vinculándose con el cosmos, la madre tie=
rra y
el mundo de los muertos, considerando a sus ancestros; de manera relacional,
vivencial, esencial y concreta, identificándose con la naturaleza.
Demostrando en esta visión el respeto y veneración a la Pacha
Mama; con la concepción que esta es la madre que brinda y custodia la
vida llamada allin kawsay<=
/span> o
el buen vivir:
Individualmente no puede existir una “bu=
ena
vida”, (…) en la realidad andina es finito refiriendo a espacio,
tiempo y recursos, donde los individuos están emparentados a la
naturaleza, están unidos en la comunidad o ayllu, que no se reduce al
grupo familiar, primando el respeto a todo su contexto. Es así, que =
todo
posee vida por lo tanto se debe respetar y preservar, incluyendo al microco=
smos
y macrocosmos, por lo tanto, cada ser no tiene valor propio sino en
relación del todo con el todo (Estermann=
, Filosofia Andina, 1998, pág. 307).
Vínculo sagrado donde el ser humano
pertenece a ella, no que la naturaleza le pertenezca; primando el principio=
de relacionalidad de todos los elementos y seres integra=
ntes
de la vida; manifestando un orden cósmico y real, transferido
simbólica y verbalmente por generaciones, cimentado en tres componen=
tes:
Kaypacha Ukupacha y=
Hananpacha; siendo estos interdependientes en una uni=
dad.
Así, el andino cohabita con la naturaleza, por principios instaurados
que sistematizan su vida, consiguientemente, el hombre, debe tutelar y
conservar el espacio moderadamente para su subsistencia, sin sobre explotar=
la,
empleando tecnologías sostenibles autóctonas, que fueron
eficientemente aplicados, como la rotación de cultivos y evitar la
erosión.
LA DOMINACIÓN
Según la ciencia y el mito, Los pueblos
andinos espacialmente son originarios de las cordilleras occidentales y
orientales del entorno de los lagos Titicaca y Poopó; evolutiva=
mente
son los primeros pobladores de estas tierras; ocupando este espacio exigen =
la
legitimidad y la justicia de autogobernarse en igualdad de condiciones
políticas; gozan de sus recursos naturales. con el problema de la
reivindicación sociopolítica y antropológica de los hi=
jos
de los invasores españoles; que no se identifican con la estirpe
originaria, por su pensamiento ajeno a la cultura, generando la
confrontación sociocultural, estos son los criollos o cholos,
mentalmente colonizados, siendo una inmensa mayoría; desestructurand=
o la
concepción ideológica autóctona; las organizaciones socioeconómi=
cas
aprovechando abusivamente las modalidades del trabajo como las mitas minera=
s y
la apropiación impune de las tierras:
En aquel tiempo, como dicho es, también=
había
sacerdotes corregidores y justicias, y pasaban por los tambos reales los
señores de este reino, y no había tanto daño como ahora
(…) ahora todos son ingas y reyes, los españoles y más =
que
inga peor que inga, pues que hacen tanto daño y se despuebla la tier=
ra
de este reino y lo hace tributario esclavo a los indios. (Guaman
Poma, 2002, pág. 245) <=
/span>
Durante su vigencia, el estado inca
distribuía las tierras con justicia a las familias para su sobrevive=
ncia
con dignidad, y durante la colonia, el funcionario español,
además de cobrar el tributo, se apropiaba de las tierras y del trabajo sin
remunerar al indígena; pero a pesar de la brutal invasión el
sistema andino se mantiene con sus principios; si contrastamos el significa=
do
de derechos humanos en la civilización Inca, va más all&aacut=
e;
de los individuos; en el sistema andino el respeto al ser humano se amplía hacia la pacha ma=
ma y
luego a lo sobrenatural: las wak'as; dán=
dose
así la legitimidad andina: la armonía con el cosmos, de ello
deriva la concordia de los integrantes del ayllu, y de ella la
armonía individual. Este ámbito es concebido como el
núcleo familiar; vinculado con el ayllu que rechaza
históricamente toda dominación.
LA ALIENACIÓN
la alienación es la acción de
enajenar, separar o quitar o perder algo que forma la parte integral o la
esencia propio de un ser. En consecuencia, un alienado es el sujeto que
actúa diferente a la que realmente es, este fenómeno de la
alienación se origina al modificar la conciencia a un individuo o un
grupo social; los efectos de la alienación acontecen por la
acción de los medios de comunicación u otros mecanismos que
propagan ideologías con la intención de imponer sometimiento,
sucesos que se dieron con la invasión española en las culturas
autóctonas de Latinoamérica. En la modernidad se concept&uacu=
te;a
de esta manera:
Hace del género humano algo extra&ntild=
e;o
al hombre: la vida social (genérica) deviene en medio de la vida
individual. El trabajo, la vida misma del género humano, es ahora un
simple medio de vida. El hombre se enajena, por consiguiente, del otro homb=
re.
(…) Hay paralelismo entre el fetichismo ideológico y los
síntomas neuróticos: ambos son expresiones deformadas de la
realidad (Marx, 1932, págs. 69-81)
El marxismo cataloga este hecho desde una
perspectiva clasista, donde la alienación obrera sufre y se le consi=
dera
solo la mano de obra; mas no se considera su condición de ser humano=
; donde
los individuos son fuerza de trabajo sin conciencia a causa del capitalismo=
. El
colonialismo es la subyugación de los pueblos originarios andinos, p=
or
la cultura ibérica; robándoles su historia, su forma de gobie=
rno,
sus dioses, explotando sus recursos naturales y los recursos humanos; expon=
iendo
el dominio de unos pueblos sobre otros. creando una estructura
socioeconómica dependiente de la exploración de las materias
primas. Estos procedimientos destruyeron las instituciones productivas
ancestrales para el abastecimiento regional; han creado una mentalidad neoc=
olonialista
y de pérdida de la soberanía personal, social y cultural:
Las naciones que se separaban de la colonia
española tenían su propia cultura, dentro de una de más
amplia órbita, producto de una lenta elaboración de elementos
indígenas con los proporcionados por la conquista española y
católica. En algunos casos, cuando las sociedades indígenas
preexistentes ya habían salido del estado salvaje y constituí=
an
por sí mismas culturas, esta simbiosis estaba lejos de haberse
realizado, y había más bien una superposición de cultu=
ras,
como entre los aztecas y el incario. (Jauretche, 1982, pág. 149)
Estos sucesos configuran la alienación =
del
colonialismo mental; empezando por las autoridades que siempre son
descendientes de españoles, que han gobernado a la población
indígena. En tanto internamente los segmentos mestizos con mentalidad colonial español=
a, han
formado políticas de colonización cultural aplicándolo=
s a
los ayllus programando una educación excluyente, imponiendo el
catolicismo y otras formas de vida civilizadoras; estigmatizando al pueblo
autóctono, catalogándolos como arcaicos y decadentes: “En el Per&uacut=
e; el
rasero étnico depende de la posición social y la figuraci&oac=
ute;n
pública (…) un indio con dinero se blanquea automáticam=
ente
y un blanco depauperado se aindia sin remedio”. (Sánchez, 1956,
pág. 97). En este entorno el rol del catolicismo es negativo porque
invalidaron y despreciaron las deidades ancestrales como manifestació=
;n
cultural originaria.
Hoy, el colonialismo interno ha inculcado en la
educación indígena la inhabilidad, amputando sus capacidades
originarias; no asistiendo debidamente los niveles de productividad en todos
los campos, creando la inseguridad económica, desintegrando los ayll=
us y
a las familias de las zonas periféricas; creando un caldo de cultivo
para el rol de las comunidades eclesiásticas que prometen el conform=
ismo
en esta realidad y la seguridad espiritual en el más allá. En
tanto los servicios como salud, trabajo, etc., han bajado el estánda=
r de
vida de las familias calificándolas como marginales; instituyendo la
frustración social que buscan tenues sosiegos en este entorno
paupérrimo, en la delincuencia, el alcoholismo, la prostitució=
;n,
el éxodo de los ayllus a las urbes, entre otros problemas sociales
manejando la política con descaro, instituido por un grupo de
oportunistas que distorsionan el rol benefactor de la política.
=
La
educación comunitaria andina se mantuvo protegido por sus valores y =
su
epistemología manteniendo su pedagogía científica y
tecnológica nacida en su entorno real; contrapuesta y distinta a la
hegemonía de los saberes occidentales. formando integralmente al hom=
bre
andino: “Las etnias Tawantinsuyanas
desarrollaron métodos, instrumentos y maneras propias de concebir el
mundo, pero este saber, con su ancestral manera de aproximación a la
verdad, ha sufrido los efectos de la represión inquisitorial de la
invasión occidental”. (Marin Benitez, 2018, pág. 175). Las sabidurías
andinas, ostentan sólidos progresos en las ciencias matemátic=
as,
la astronomía, la biología, la economía, la
política, la medicina, la tecnología, etc. epistémicam=
ente
delineados con su realidad socio cultural y política. Con la
concepción de que la gnoseología es la aprehensión de =
la
realidad del educando y la sociedad, usando diversas técnicas: ̶=
0;El
mecanismo del cambio evolutivo del individuo halla sus raíces en la
sociedad y la cultura. (…) las funciones psicológicas de un mo=
do
que revela la íntima relación entre la naturaleza (Vigotsky, 2009, pág. 26). Así, la
formación del niño no es sólo interacción con o=
tros
educandos; también con instrumentales y productos tecnológicos
propios de su historia, cultura y sociedad que influyen constantemente en el
educando.
EL VALOR DE LA RECIPROCIDAD EN LA EDUCACIÓN COMUNITARIA
La reciprocidad es un principio axiológ=
ico
de la educación comunitaria; dándose en sus diversas
manifestaciones y contextos, mencionado en los principios de correspondenci=
a y
complementariedad a través de las relaciones entre individuos y
dimensiones éticas y pragmáticas, esta práctica es
aplicado como complemento que corresponde a cada acción un acto
recíproco:
El principio de reciprocidad igual que los
demás principios lógicos andinos, tienen su vigencia en todos=
los
campos de la vida. Cabe destacar las múltiples formas de reciprocidad
económica de trabajo e intercambio comercial, familiar de parentesco,
compadrazgo y ayuda mutua, ecológica de restitución
recíproca a la Pachamama y los Apus,
ética de un comportamiento de conformidad con el orden cósmic=
o y
religiosa de la interrelación recíproca entre lo divino y lo
humano. (Estermann, Filoso=
fia
andina, 1998, pág. 148)
La reciprocidad sustenta en el orden universal=
en
una relación armoniosa y equilibrada pues a través de ella se
instituye la justicia y la ética que regulan las relaciones existent=
es,
como los ofrecimientos a la madre tierra y al padre cosmos, con rituales de
reciprocidad buscando garantizar el equilibrio y la concordia en las relaci=
ones
personales y comunitarias con la realidad, guiadas por la reciprocidad, esta
conducta de reciprocidad es el aspecto primordial en la vida comunitaria y
espiritual, la cuales resaltan en múltiples expresiones; demostrando
agradecimiento por las cosechas; siendo los rituales celebrativos de
reciprocidad quienes guían la acción individual y comunitaria=
, al
mantener el principio del dar y recibir en la cotidianidad.
<=
/a>LA LIBERTAD EN =
LA
EDUCACIÓN COMUNITARIA
“la pedagogía del oprimido”,
aquella que debe ser elaborada con él y no para él, en tanto
hombres o pueblos en la lucha permanente de recuperación de su
humanidad. Pedagogía que haga de la opresión y sus causas el
objeto de reflexión de los oprimidos, de lo que resultará el
compromiso necesario para su lucha por la liberación, en la cual esta
pedagogía se hará y rehará. (Freire, 1970, pág.
26) &nb=
sp;
Los caminos de la liberación son del
oprimido buscando libertad: es la digna actitud del sujeto que responsablem=
ente
se autoconfigura real o espiritualmente asumiendo una pedagogía opue=
sta
a la educación de la dominación. Por lo tanto, La prác=
tica
de la auténtica libertad debe estar expresada en una pedagogía
donde el educando oprimido se descubra y se reconquiste reflexivamente;
enseñoreándose como sujeto de su propio proyecto
histórico. Sépase que un pueblo enlazado con la componenda de
subyugación, por muy nobles que sean las intenciones de sus pedagogo=
s,
es un impedimento sellado a las contingencias educativas; en cambio una nue=
va y
adecuada pedagogía adaptada en la vida de esos pueblos, que parte de
ellos y juntamente con ellos, parafraseando a Nietzsche: será un ete=
rno
retorno, concentrado de sus auténticos caminos de liberación;=
y
practicando la libertad; convencidos de ser creados para extirpar la
dominación. Así, la pedagogía del oprimido es una conj=
unción
liberadora: libera al oprimido y al opresor.
LA JUSTICIA
La justicia es un valor o una virtud que consi=
ste
en dar a cada uno lo que le corresponde; es sistematizar una comunidad
fundamentándose en los principios virtuosos que posee una persona de=
no
engañar a su semejante; vinculada a otra virtud que es la verdad.
Poniendo en práctica la cualidad de ser imparcial, actuando con equi=
dad,
asistidos por la conciencia coherente, como fue escrito por el sabio
estagirita:
“Al parecer, la justicia es una especie =
de
igualdad, y la amistad consiste en la igualdad, (…) en ella todos
están sometidos a la misma medida. En las asociaciones proporcionale=
s la
que es aristocrática y real es la mejor, porque el derecho no es
idéntico para el superior y para el inferior, siendo lo único
justo entre ellos la proporción”. (Aristóteles, 2001,
pág. 116)
La justicia es un noble sentimiento que nos im=
pele
a obrar con rectitud de acorde a la razón; emana de nuestra concienc=
ia
impulsado por la voluntad, induciéndonos a proceder desinteresadamen=
te
considerando el bienestar de la otredad. La justicia desea el bienestar gen=
eral
con equidad; vigila el orden y la armonía en un grupo humano;
según su concepción cultural que establece las normas morales=
. La
justicia es neutral, ecuánime y coherente; actúa sin
arbitrariedad, avanzando unidas con otros valores. Todos los pueblos exigen
justicia, porque es el pilar fundamental del género humano; son el
cimiento de los regímenes éticos, legítimos y
jurídicos. La teoría de la justicia lo explica cultural e
históricamente. La justicia como todo valor es relativa, lo que en un
tiempo es considerado justo, en otras épocas puede considerarse inve=
rsamente
injusto; a pesar de ello, la justicia es relevante e históricamente
estandarizada en toda sociedad.
Las etnias quechuas, aimaras y amazónic=
os
practicaron la justicia expresada en el Ayni tawantinsuyano. Hoy convergiendo las tradiciones mile=
narias
mezcladas con usos religiosos occidentales y expresiones típicas de =
cada
región, se hacen con la participación general del pueblo; en =
un
sentimiento armonioso; sin individualismos como refiere: “aunque crean
habernos convertido a su fe, no lograron arrebatarnos el Ayni:
el escudo que nos protege de sus falsos dogmas; la herencia que nos hace
eternos y nos mantiene libres”. (Milla, 2007, pág. 6) Los pueb=
los
andinos muestran perennemente reciprocidad, intercambiando labores o bienes
similares. Lo cual honra al ser: “Un ser laborando en soledad no
sería humano, sino un animal laborans
(…) El hombre que trabajara, fabricará y construyera un mundo
habitado únicamente por él seguiría siendo un fabricad=
or,
aunque no homo faber, habría perdido su
específica cualidad humana”. (Arendt, 1993, pág. 38). C=
on
la práctica milenaria del Ayni; se reali=
zaron
colosales progresos, grandes irrigaciones con ingeniosos ductos de agua par=
a la
agricultura y alimentar a millones de personas en todo el
señorío.
LA VERDAD
Para precisar la verdad, serviría la
explicación de la parábola budista de unos sabios ciegos que
intentan describir un elefante, en el cual cada uno da su versión so=
bre
el paquidermo. Pero ninguno de los ciegos entendía su situació=
;n
por temor y falta de comunicación que impedía tener concienci=
a de
su realidad. Lo cierto es que hay muchas verdades y una sola realidad
según el observador, como lo revela:
Si miramos de frente un círculo puede
parecer una circunferencia, pero observado de costado semejaba un óv=
alo,
y visto de perfil de 90° nos parecerá una línea recta.
¿Entonces cuál es la verdad? solamente quien esté ubic=
ado
dentro del círculo Pacha entenderá su realidad y no estar&aac=
ute;
sujeto a errores de verdades ni “revelaciones” ajenas. (Milla,
2007, pág. 36).
La cosmovisión andina explica la realid=
ad
fusionada con los conocimientos filosóficos, empíricos y
espirituales, entendiendo lo existente como un todo único. comprendi=
endo
la realidad más allá de lo físico, expresados con
significados simbólicos plasmados en ritos vinculados con la natural=
eza;
y en la concepción del espacio-tiempo, abre nuevos temas ofreciendo
oportunidades y soluciones para que el pensamiento posmoderno explore
ámbitos como la ética ambiental: “lo extraño es =
que
se hable ahora de los derechos de la tierra (…) lo cual no significa =
que
no tengan un valor que nos obliga a no dañarlos y a tratarlos con
cuidado”. (Cortina, 2013, pág. 61) en lo social
holísticamente incluye a la pacha mama, la existencia y la jerarqu&i=
acute;a
del equilibrio y la reciprocidad. Hoy, estas sabidurías brindan un m=
arco
integral para abordar problemas globales como la ética ambiental, la
injusticia social y la sostenibilidad. Crisis naturales que en el ancestral
conocimiento Inca ya eran distinguidos, habían sido resueltos y
aplicados:
Los incas de aquel tiempo no conocían l=
as
enfermedades. Nacían saludables, se alimentaban correctamente,
realizando también la respiración en forma correcta, y
así, con salud, podían dejar la tierra, alcanzando una edad
avanzada. (…) eran un pueblo feliz, feliz en espíritu y feliz =
en
la tierra, soñaban todavía con un paraíso, cuando todos
los otros pueblos, ya habían perdido el camino que conducía a=
ese
paraíso. (Von Sass<=
/span>,
1997, págs. 22-23)
En el siglo XIX y en la actualidad, los nativos
andinos son considerados hipócritamente diferenciados en un plano
inferior, bajo un aparente paternalismo; enrolados desde la más tier=
na
infancia; sobre estos sucesos existen anuncios publicados de esa naciente
república que no considera ciudadanos a los integrantes de la etnia =
tawantinsuyana. Como publica el diario el comercio 18=
58:
De la casa situada junto a la caballeriza De M=
r.
Gárate N° 649, se ha salido hoy un serranito nombrado José=
;,
natural de Huaraz, lleva la cabeza y los pies desnudos, blusa de gén=
ero
de pequeñas rayas azules desteñidas. La persona que lo entreg=
ue
recibirá una gratificación. (Flores Galindo, 1986, pág.
233)
Esta narrativa señala que el individuo
andino vive subyugado por el hacendado descendiente del invasor españ=
;ol,
hoy los cesionarios Tawantinsuyanos actú=
an con
determinación apoyado en sus valores natos de la verdad y la dignida=
d:
“El hombre de mérito se adelanta a su tiempo, la pupila puesta=
en
un ideal; se impone dominando, iluminando, fustigando, en plena luz, a cara=
descubierta,
sin humillarse, ajeno a todos los embozamientos=
del
servilismo y de la intriga”. (Ingenieros, 1960, pág. 67). Esta
idea impulsa el pensamiento liberador, abriendo el derrotero a una nueva y
crítica generación filosófica del pensamiento originar=
io,
como un manifiesto que no pierde vigencia. mientras se falte a la verdad y =
a la
justicia en algún sistema o aspecto de la vida personal o social; po=
r la
condición humana, inevitablemente siempre las habrá.
CONCLUSIONES
Las humanidades son sabidurías encargad=
as
de brindar al conocimiento las interpretaciones y consideraciones en su
pensamiento y cultura en el ser humano. no son ciencias, las humanidades
generan críticas creativas sobre la forma de ser y actuar de
la humanidad desde una perspectiva general diferente a las ciencias que
analizan los hechos desde una visión particularizada.
La educación comunitaria se respalda en=
las
humanidades discurriendo sobre las circunstancias y el entorno yuxtapuesto =
del
ser humano y su cultura vinculada a la compleja situación de
fenómeno educativo. Considerando que el hombre es el único ser
capaz de ser educado, así, el ser humano ha aprendido culturalmente,=
a desarrollar
su concepción individual organizando socialmente la educación=
.
Los valores son características que pos=
een
las personas los objetos, y los hechos, considerados valorables, consistent=
e en
cualidades, auténticas que sirven para la concreción de los
proyectos de vida que planifique teleológicamente, la
civilización andina había plasmado su vivencia reflexivamente
basada en los valores como son: la verdad, la libertad y la justicia.
Los pueblos andinos en la actualidad practican=
una
pedagogía basada en las humanidades que se han mencionado. Enarbolan=
do
la dinámica para derribar la dominación de las conciencias;
demandan una pedagogía donde el sujeto se hará y rehará=
; en
un eterno retorno por la senda de la liberación, para extirpar la
dominación con su pedagogía, convencido de que sus valores
liberan al oprimido y al opresor.
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