LATAM Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, Asunción, Paraguay.
ISSN en línea: 2789-3855, septiembre, 2024, Volumen V, Número 5 p 1608.
Multiculturalidad desde un enfoque de integración en el territorio chileno
La multiculturalidad hace referencia a la diversidad cultural existente dentro de la sociedad, desde lo
étnico, nacionalidad, religión, género, socioeconómico. Sin embargo, lo hace desde un enfoque de
integración, es decir, que coexisten dentro de un mismo colectivo humano, pero sin la necesidad de
comprender, relacionarse e interactuar desde un vínculo recíproco de hábitos, costumbres, conductas
y creencias culturales. K. Walsh (2009) menciona que la mirada multicultural promueve la tolerancia
desde la perspectiva del derecho individual como la forma de comprender y gestionar los posibles
conflictos entre una cultura y otra.
Desde esta perspectiva, la multiculturalidad busca instalarse en la sociedad [...] favoreciendo la
coexistencia y el derecho a conservar los elementos culturales propios de cada grupo, pero sin
cuestionarse ni abordar las desigualdades ni problematizar las relaciones de poder y subordinación
que persisten entre la cultura dominante y las demás culturas (MINEDUC, 2017, p.40).
Interculturalidad, mirada inclusiva para la valoración de la diversidad
Es por esto, que la interculturalidad se refiere a la presencia e interacción equitativa de diversas culturas
y a la posibilidad de generar expresiones culturales compartidas, a través del diálogo y del respeto
mutuo (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO], 2015).
Se puede considerar a la educación como agente articulador en lo que es el proceso inclusivo de las
diversas culturas. En ese sentido, la importancia que tiene la educación intercultural en el proceso de
integración del estudiantado migrante, “[...] actúa como eje fundamental en el encuentro con el otro,
aceptando la diversidad y respetando las diversas culturas que coexisten” (Barrios-Valenzuela y Palou-
Julian, 2014, p. 19).
La interculturalidad supondría reconocer a la diversidad como un atributo positivo de la sociedad y no
como un problema, en tanto permitiría interpretar códigos diversos, relativizar los logros de la propia
cultura. (Novaro Gabriela, 2006, p. 7). Es por esto, que, desde las escuelas, debemos avanzar desde
enfoques multiculturales a un desarrollo de la interculturalidad para abordar la justicia social.
Educación inclusiva para todos y todas
Por ende, la inclusión se interesa por facilitar la real participación de todos los y las estudiantes en las
actividades y experiencias vividas en la educación común. Arnaiz (2012) menciona que “[...] el
movimiento de la inclusión propone la construcción de políticas no segregadoras que eviten procesos
de exclusión y apuesten por la inclusión de todos los ciudadanos, sobrepasando así el marco
meramente educativo” (p. 27).
Para poder lograr y crear un sistema de educación inclusivo, se debe incorporar el concepto de
educación inclusiva, la cual “[...] impulsa a un cambio en el entendimiento de los desafíos educativos,
hacia un paradigma centrado en el potencial de los estudiantes, así como los desafíos que tiene la
escuela para adaptarse a ellos y enseñarles de la mejor manera posible” (Crosso, 2014, p.84). En la
actualidad, el sistema educativo se basa en una educación tradicional que promueve el aprendizaje
mecánico y memorístico, lo que dificulta el desarrollo del pensamiento crítico y la creación de
estrategias y métodos para transformar y avanzar a la justicia social y el desarrollo pleno de la inclusión
de todos y todas (Gárate, et. al., 2023)
Desde esta perspectiva, “[...] la educación inclusiva busca marcar un precedente, es un cambio global
del sistema educativo, que afecta a todo el alumnado con un doble objetivo: conseguir el éxito de todos,
sin excepciones (De La Iglesia. B., et al, 2016, p.33)