LATAM Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, Asunción, Paraguay.
ISSN en línea: 2789-3855, septiembre, 2024, Volumen V, Número 5 p 1529.
Sistema de recaudación en México
La política fiscal en nuestro país se basa principalmente en la recaudación del Impuesto Sobre la Renta
(ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA) los cuales son impuestos directos e indirectos
respectivamente, que a su vez cada uno de ellos ocasiona efectos progresivos y regresivos afectando
de cierta manera a los contribuyentes en su economía.
Con efectos progresivos nos referimos a esos que provocan contribuciones equitativas, que toman en
cuenta que no somos iguales ni como personas ni como contribuyentes, entonces, los tributos que
proporcionamos al Estado se ajustan a nuestras capacidades y posibilidades.
Por otro lado se encuentran aquellos con efectos regresivos, es decir, se aplican a todos los
contribuyentes de la misma manera, lo que claramente provoca distintas cargas tributarias para
quienes los pagan; es decir, aunque se aplique de forma igualitaria no resulta equitativo ya que no todos
reciben los mismos ingresos.
El ISR causa efectos progresivos al gravar el ingreso de las personas de manera directa y, según dicho
ingreso se establecen cuotas y tasas distintas de manera que resultaría una contribución equitativa;
sin embargo, en dichas imposiciones tributarias se ignoran ciertos factores sociales como los son los
factores de género.
Con el IVA sucede lo contrario, al aplicarse en su mayoría la tasa del 16% al consumo en general (sin
tomar en cuenta la tasa de los decretos fronterizos, tasa 0% y exenta), las consecuencias son efectos
regresivos, los cuales son injustos para aquellos contribuyentes con menor ingreso. Es evidente que
existen ciertos patrones de consumo dependiendo de los diversos contextos económicos y sociales
en los que se encuentren las personas, es por esto que no es lógico que todos los productos recauden
la misma tasa de impuesto; por ejemplo, la adquisición de un auto por parte de una mujer de la clase
media y la de una mujer de la clase alta recaudará el 16% del valor del auto, sin embargo es importante
mencionar que ese porcentaje representa más para la mujer de la clase media en relación a sus
ingresos, en cambio para la mujer de clase alta no será tan relevante en su economía; además podemos
evaluar qué tipos de automóviles son más adquiridos por personas con mayor poder adquisitivo.
En el caso de impuestos que gravan el consumo de los contribuyentes encontramos al Impuesto
Especial sobre Productos y Servicios (IEPS); este impuesto se paga por la comercialización o
producción de productos no básicos ni de primera necesidad, cada uno de ellos cuenta con una tasa
distinta, y viéndolo con un enfoque social tiene el objetivo de generar una retribución por algún daño
que estos causen. Algunos de los productos por los que se paga el IEPS son las bebidas alcohólicas,
el tabaco, la gasolina y alimentos con alta densidad calórica, es por esto por lo que, podemos deducir
que el daño a nivel social y ambiental generado por dichos productos debería de contar con
presupuesto para ser tratado.
Por lo anterior es claro que los impuestos, especialmente los indirectos buscan regular de alguna forma
las conductas que tenemos como sociedad; entonces, resulta contradictorio la falta de distintas
perspectivas sociales al momento de tomar decisiones para establecer el funcionamiento de la política
fiscal en nuestro país.
El problema de la política fiscal en México radica en la insuficiente compensación que existe entre los
efectos regresivos y progresivos para la economía de las mexicanas y los mexicanos, ya que nuestra
política en materia tributaria busca que la recaudación por el ISR y los efectos que causa sea mayor a
la de los impuestos indirectos como el IVA y el IEPS, sin
Sin embargo , aunque el primero sí representa la mayor fuente de ingresos del Estado, los dos últimos
suelen tener mayor impacto en la economía de las personas con menores ingresos.