LATAM Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, Asunción, Paraguay.
ISSN en línea: 2789-3855, septiembre, 2024, Volumen V, Número 5 p 197.
INTRODUCCIÓN
Las hemorragias exanguinantes de origen traumático representan una de las principales causas de
muerte evitable en pacientes politraumatizados. Estudios epidemiológicos han demostrado que, a nivel
mundial, este tipo de lesiones son responsables de hasta el 40% de las muertes por traumatismo,
superando incluso a las lesiones en la cabeza como la principal causa de mortalidad (Villanueva Japa
& Santos Alvarez, 2023).
La gravedad de estas hemorragias radica en la pérdida masiva y rápida de volumen sanguíneo, la cual
puede desencadenar un estado de shock hipovolémico que ponga en riesgo inminente la vida del
paciente. Si no se controla eficazmente el sangrado y se brinda una reanimación adecuada, el
desenlace fatal puede ocurrir en cuestión de minutos. Es por ello que el manejo prehospitalario de las
hemorragias exanguinantes se considera fundamental para aumentar las posibilidades de
supervivencia de estos pacientes. Una intervención oportuna y basada en evidencia por parte del
personal de emergencias puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte (Villanueva Japa & Santos
Alvarez, 2023).
Sin embargo, diversos estudios han evidenciado una gran variabilidad en las prácticas empleadas por
los servicios de emergencia prehospitalaria para el abordaje de estas lesiones. Factores como la falta
de estandarización de los protocolos, la insuficiente capacitación del personal y las limitaciones en el
acceso a dispositivos especializados pueden comprometer la calidad de la atención brindada (Ibáñez,
2021).
Asimismo, la evidencia actual sobre las estrategias más efectivas para el manejo prehospitalario de
las hemorragias exanguinantes aún presenta vacíos y limitaciones. Existe la necesidad de generar
información científica de mayor calidad que permita orientar la toma de decisiones y el desarrollo de
guías de práctica clínica (Ibáñez, 2021).
Por lo tanto, el presente estudio se justifica por la relevancia clínica y epidemiológica de las
hemorragias exanguinantes de origen traumático, así como por la necesidad de evaluar de manera
sistemática las intervenciones prehospitalarias dirigidas a este grupo de pacientes críticos. Sus
resultados podrían contribuir a optimizar los protocolos de actuación, mejorar la formación del
personal de emergencias y, en última instancia, aumentar las tasas de supervivencia de los pacientes.
Problema de investigación
El manejo prehospitalario de las hemorragias exanguinantes adquiere una relevancia crítica. Una
intervención oportuna y basada en evidencia por parte del personal de emergencias, a través de
técnicas de control de hemorragia y reanimación, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte
de estos pacientes. Sin embargo, diversos estudios han puesto de manifiesto una gran variabilidad en
las prácticas empleadas por los servicios de emergencia prehospitalaria para el abordaje de las
hemorragias exanguinantes. Factores como la falta de estandarización de los protocolos, la
insuficiente capacitación del personal y las limitaciones en el acceso a dispositivos especializados
pueden comprometer la calidad de la atención brindada (Escobar Conde, 2023).
Las hemorragias exanguinantes de origen traumático representan una de las principales causas de
muerte evitable en pacientes politraumatizados a nivel mundial. Estas lesiones, caracterizadas por una
pérdida masiva y rápida de volumen sanguíneo, conlleva un alto riesgo de shock hipovolémico y muerte
inminente si no se abordan de manera inmediata y efectiva. Estudios epidemiológicos han señalado
que las hemorragias exanguinantes son responsables de hasta el 40% de las muertes por traumatismo,
superando incluso a las lesiones en la cabeza como la principal causa de mortalidad. Esto evidencia la