LATAM Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales y Humanidades, Asunción, Paraguay.
ISSN en lÃnea: 2789-3855, septiembre, 2024, Volumen V, Número 5 p 171.
INTRODUCCIÓN
Existe una interrelación entre el agua y la energÃa, en particular, el incremento de la población, la
industrialización y las actividades agrÃcolas ejercen una gran influencia sobre los recursos más
relevantes del mundo, el agua y los combustibles fósiles, (Bailey et al., 2020). La energÃa es un insumo
crÃtico para la entrega de agua potabilizada y tiene destacada incidencia en los costos de prestación
del servicio, en Estados Unidos, se considera que alrededor del 4% de la demanda de electricidad se
emplea para la potabilización y distribución de agua, (Baquero-RodrÃguez et al., 2018).
Los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con el agua y la energÃa son interdependientes, sin
embargo, las métricas de desempeño asociadas a menudo son distintas, por lo que se requieren
métodos y herramientas para un análisis que determinen una combinación adecuada de tecnologÃas y
escala de inversiones, (Parkinson et al., 2018), pues el gasto energético representa el 75% de las
emisiones de la Unión Europea, por lo tanto, la evolución de nuestro sistema energético es fundamental
para nuestras ambiciones climáticas, que se complementarán con las contribuciones nacionales que
cada estado miembro debe apoyar con el fin de lograr reducir el consumo de energÃa, para minimizar
las emisiones y los costos energéticos, lo que ayudará a conseguir una reducción del 9% de aquà a 2030
(EUR, 2021).
Para evaluar la influencia de los programas de eficiencia energética en función de la calidad de la
energÃa, se miden los valores para la determinación de la turbidez del agua, utilizando turbidÃmetros
ópticos, a través de una muestra de agua, (Castrillón et al., 2015). El Banco Interamericano de
Desarrollo y la Asociación Internacional del Agua, promueven proyectos como Aqua Rating a partir de
indicadores de desempeño, expresado por (Baquero-RodrÃguez et al., 2018), evaluación que consiste
en desarrollar una plataforma informática que compara la gestión de una empresa ficticia y una
perfecta, para establecer una brecha entre las dos empresas, las cuales deben irse cerrando con planes
de acción (Rating, 2017), para transformar la gestión de las empresas de agua y saneamiento,
evaluando su desempeño mediante el uso de estándares internacionales y auditores independiente
acreditados.
Estudios anteriores han requerido un análisis más detallado de las etapas individuales de suministro
de agua potable y la determinación de la energÃa necesaria para tratar el agua, es decir, la energÃa
utilizada por las ETAP. El propósito de estos análisis fue evaluar y comparar la intensidad energética
de las ETAP, es decir, la energÃa consumida por unidad de volumen (m3) de agua potable producida
(kWh/m3) Sin embargo, varios autores determinaron que la energÃa requerida para tratar el agua
depende de varios factores, incluyendo la calidad del agua y de los estándares de agua potable, asÃ
como la tecnologÃa de tratamiento de agua utilizada, (Molinos-Senante & Sala-Garrido, 2019).
Diversos estudios han examinado el consumo de energÃa para la administración de agua potable, se llevó a cabo
una revisión de la literatura y se comparó el consumo de energÃa de un tratamiento de agua convencional en
diversos paÃses, tales como, Australia (0.01–0.2 kWh m−3), España (0.11–1.5 kWh m−3), Nueva Zelanda (0.15–
0.44 kWh m−3) y Estados Unidos (0.184–0.47 kWh m−3). Los principales consumidores de energÃa fueron los
procesos de cloración (debido a la producción in situ de dióxido de cloro) y la coagulación, lo cual generó un 34%
y un 31% del consumo total de energÃa operativa de las ETAP, (Bukhary et al., 2020).
La eficiencia energética es esencial para el desarrollo sostenible de los paÃses, tiene un gran impacto
tanto en la rentabilidad como en la sostenibilidad de la producción industrial, para el análisis
económico se realizan varios escenarios en función de los requerimientos de agua. Se determina que
gracias al uso de variadores de velocidad se logran ahorros entre el 57 y 69% (entre 1,05 y 2,11 MMUSD)
y que gracias al uso del control estadÃstico de procesos se logran ahorros adicionales entre 2,4 y 5,3%
(73 y 127 MUSD) (Andrade, 2018). El diseño original de la planta en análisis es para laborar hasta un
lÃmite de niveles de turbiedad de 1500 (NTU), al sobrepasar estos niveles obliga a detener el